sábado, 24 de febrero de 2018

Michelle Suárez El Ejemplo Que No Puede Ser

Como toda persona nacida por estas latitudes, he sido testigo - nunca complaciente - de la segregación, cuando no del desprecio liso y llano con el que se trataba y todavía se trata, a los individuos de razas distintas a la raza blanca, a los adictos a las drogas, a algunos extranjeros y - sobre todo - a las personas cuya orientación sexual se desvía de la que cabe esperar de acuerdo a su sexo. Por otro lado, experimento la felicidad de poder decir que desde muy pequeño se me enseñó a distinguir entre lo bueno y lo malo. Y me fueron inculcados valores que propendían al bien actuar; entre otros el respeto por la libertad ajena en tanto que se ejerza de tal modo que no perjudique a otros. No invadirás el fuero íntimo de otros porque sí, e impedirás que otros quieran hacerlo contigo. La vida que lleva adelante otra persona, puede parecerte equivocada, inútil, incluso desgraciada. Pero en tanto no te perjudique directamente, ni perjudique a otros; pues adelante. No corresponde meterse, ni criticar, ni molestarse, ni por cierto; prejuzgar. Y agrego que además corresponde ayudar cuando ese prójimo lo necesita y está a nuestro alcance. Y si alguna vez alguien te reprocha el haberte acercado a una persona que 'no vale la pena', repetirás con Jesús: "... el que esté libre de pecado ..."

Desde que la izquierda de cuño marxista se quedó sin sujeto protagonista decisivo y heroico de la historia - el santo proletariado - su designio pasó a ser el conquistar para su causa a los desclasados, a los despreciados, a los minoritarios, a los excluidos. Ha tenido éxito en esa tarea, sin dudas. No lo hizo por mera inclinación a la tolerancia. Basta ver lo intolerantes que continúan siendo en el aspecto político - el único aspecto que cuenta para ellos - para validar esta afirmación. Cualquier declaración de Tournée, de Muñoz, de Murro o del propio Mujica, sirve para ilustrar el punto. Pero corresponde señalar y reconocer que han tenido éxito a la hora de conquistar para su causa - que es someter a dominio político a la sociedad entera - a sectores antes inconexos y bastante invisibles. Así; tenemos a los afro descendientes, a los de etnia indígena, a los diversos colectivos de personas sexualmente no convencionales, a los defensores del ambiente, a los defensores del bienestar animal, ... lo importante es tener una causa, por menor que pueda parecer al conjunto social. Si la tienes y te agrupas con otros que experimentan lo mismo que tú experimentas, pues ahí estará la izquierda para defenderte, organizarte, fomentarte, ayudarte, y - de modo automático - darte la razón. ¿ Es altura de miras ? ¿ Es generosidad ? Debería serlo; pero sostengo que no. Es oportunismo. Del estilo que aconsejaba practicar Trotsky contra los partidos políticos populares: el llamado "entrismo". Sólo que el entrismo desde hace unos años dejó de practicarse en los partidos de masas, y ahora se practica en los movimientos sociales de la más diversa índole. Así, en nuestro país la totalidad de la izquierda se unió a los grupos ambientalistas para repudiar la instalación de la primera mega planta de celulosa, pero esa misma izquierda hoy cruza los dedos y pide - casi con desesperación - que se instale la tercera. ¿ Alguien recuerda la Comisión Para La Defensa Del Agua y De La Vida ? ¿ Alguien vio alguna vez un manejo de la OSE tan desaprensivo, tan irresponsable y tan falto de ideas como el que existe desde que gobierna el Frente Amplio ? ¿ Advierte alguien que el agua de la OSE es una reverenda porquería y que empeora cada vez ? Así, la izquierda en la oposición mostró un rechazo completo al cultivo de organismos genéticamente modificados, o a la actividad minera como depredadores del ambiente. Hoy ya no interesa tanto. Así, la izquierda apoyó en sus reclamos a cuanto movimiento de productores rurales - grandes, medianos y pequeños - hubiera en la vuelta. Hoy los desestima. Apoyó todas las inquietudes de los deudores de los Bancos. Hoy no hay misericordia para nadie. 
La explicación es sencilla: el dominio político es la clave. Las alianzas a establecer, son secundarias y  pueden ser revisadas, silenciadas, o compradas en cualquier momento. 

Pero advierto que me voy del tema. Y el tema es Michelle Suárez. Supongo que a su pesar, resultó ser el ejemplo máximo de entrismo que mencioné antes. Una profesional transexual, activista por los derechos de los colectivos con sexualidad diferente, que llega al Parlamento, traída por el Partido Comunista, nada menos. El mismo PCU que en otras épocas condenaba la homosexualidad (no quiero pensar los demás casos que se dan en la realidad, por ejemplo el de la propia Michelle Suárez que no es homosexual, por cierto) por considerarla una conducta desviada y enferma. Pero que en la última elección no promovió a un obrero puro y duro al Senado, al estilo de Jaime Pérez. No señor. Promovió a una representante del colectivo LGTB. ¿ Por comprensión y por querer fomentar y ayudar a ese colectivo particular ? Por supuesto que no. Por la cantera de votos que hay ahí, y que hay que explotar. Cantera que, como todas las otras que existen, ofrece una enorme ventaja: no es necesario presentarle ningún proyecto de país, como se hacía antes. Basta con mostrarse completamente a favor de las demandas de ese colectivo particular. Así está procediendo la izquierda desde hace años; y mal no le va. Antes; tenía que hablar de Reforma Agraria, de Nacionalización del Comercio Exterior, de Estatización de la Banca, de Materias Primas de Carácter Estratégico, de la intervención estatal en los más diversos ámbitos ... Hoy le basta con decir ustedes tienen razón, y yo estoy con ustedes.

Lo más lamentable de esto no es la hipocresía que se esconde: se supone que la ciudadanía está compuesta por gente madura, en condiciones de decidir quién gobierna. Y además, para ser completamente honestos; no es que del otro lado existan alternativas totalmente cristalinas y puras. Lo lamentable es que el Partido Comunista en este caso (por hablar solamente de este caso), recomendó el voto por alguien éticamente reprensible. No por su condición sexual, que en una sociedad libre no es asunto del que deban ocuparse los poderes públicos; sino por sus actitudes como profesional del Derecho. Más aún cuando trascendió que actuando de una forma que solamente puede calificarse de malévola, la ex Senadora Suárez no respetó siquiera a miembros de su propio colectivo en su mal accionar.
No respetó la ética mínima imprescindible, según interpreto el poema de Salvadora Medina Onrubia (Argentina, 1894 - 1972):

'' Mi heroína es hermana nuestra. En ella estamos nosotras, todas nosotras ... Las que no pensamos, las que no sentimos, las que no vivimos como las demás. Las que entre la gente burguesa somos ovejas negras y entre las ovejas negras somos inmaculadas."

Las Piedras, 25 de febrero de 2018. 

Ing. Agr. Diego R. Varela

Se permite su reproducción total o parcial siempre que sea citada la fuente:

diegovarelazitta.blogspot.com Varela Sin Reparo 





miércoles, 21 de febrero de 2018

Los Hijos de Puta Según Caggiani

"Nació en 1998. Cuánto hijo de mil putas tiene que hacerse cargo de hambrear gurises y que no les llegue el Estado nunca. Falta en pila, lo primero es preguntarse que hacemos por los gurises que nacen hoy. La otra receta produce esto. Que bronca". (Maestro Pablo Caggiani, integrante del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) y en esa calidad, consejero de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

Dejo de lado la endeble ortografía y la pobre sintaxis impropias de un maestro. Dejo de lado la indigencia de pensamiento (... lo primero es preguntarse qué hacemos ... como si él y el Frente Amplio hubieran llegado ayer al Gobierno) y paso a dos reflexiones que me parecen interesantes.

1) La pregunta de cajón: ¿Cuándo le parece buena fecha a Caggiani para dejar de llamar hijos de mil putas a blancos y colorados, y poder empezar a llamar hijos de mil putas a los gobernantes frenteamplistas ? ¿ El 2005; el 2010; tal vez el 2015 ?
Porque como van las cosas, hoy mismo - 2018 - están naciendo otros Kikis, que se están criando en condiciones tan miserables o más miserables aún que aquellas en las que se crió en 1998 este trágico Kiki (dando por sentado que efectivamente se crió en un ambiente carenciado). Como han ido naciendo en todos estos años de administración frenteamplista, lamentablemente. Mientras tanto Caggiani - con una perspicacia nada encomiable - 'reflexiona' acerca de que lo primero que hay que hacer es preguntarse que (así; sin tilde) hacemos con los gurises que nacen hoy ... Para nada penetrante, verdad ?
Yo, por mi parte, me comprometo a no tratarlos públicamente de hijos de puta, hasta que los gurises nacidos en el 2018 empiecen a matar. Pero ... el tiempo pasa para todos, y día llegará. Sobre todo si no se asume que hace años que la gestión de la cosa pública está en las casi exclusivas manos del Frente Amplio; entre ellas la educación y la cuestión de la asistencia social. Y que es su deber y su obligación diseñar y adoptar políticas que efectivamente reduzcan los niveles actuales de violencia, y propendan a formar hombres y mujeres de bien.

2) ¿ Tratamos también de hijos de puta a los padres de la muchacha asesinada ? Se llamó para quienes la conocieron y la quisieron Florencia Cabrera, y no fue solamente un nombre para la crónica policial. Una muchacha joven, nacida en la misma década que su asesino, pero que eligió trabajar para ganarse el sustento y poder criar a su hijo en esta época; como han venido eligiendo hacer tantos compatriotas decentes a lo largo de todas las épocas.

A mí también me da bronca, Caggiani. Pero el objeto de mi bronca es otro. Sospecho que coincido en esto con la mayoría de compatriotas. Que además no coinciden con Ud. Basta de querer sacar pelotas al córner a como dé lugar, y póngase a trabajar.

Ing. Agr. Diego R. Varela

Se permite su reproducción total o parcial siempre que sea citada la fuente:

diegovarelazitta.blogspot.com