miércoles, 21 de febrero de 2018

Los Hijos de Puta Según Caggiani

"Nació en 1998. Cuánto hijo de mil putas tiene que hacerse cargo de hambrear gurises y que no les llegue el Estado nunca. Falta en pila, lo primero es preguntarse que hacemos por los gurises que nacen hoy. La otra receta produce esto. Que bronca". (Maestro Pablo Caggiani, integrante del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) y en esa calidad, consejero de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

Dejo de lado la endeble ortografía y la pobre sintaxis impropias de un maestro. Dejo de lado la indigencia de pensamiento (... lo primero es preguntarse qué hacemos ... como si él y el Frente Amplio hubieran llegado ayer al Gobierno) y paso a dos reflexiones que me parecen interesantes.

1) La pregunta de cajón: ¿Cuándo le parece buena fecha a Caggiani para dejar de llamar hijos de mil putas a blancos y colorados, y poder empezar a llamar hijos de mil putas a los gobernantes frenteamplistas ? ¿ El 2005; el 2010; tal vez el 2015 ?
Porque como van las cosas, hoy mismo - 2018 - están naciendo otros Kikis, que se están criando en condiciones tan miserables o más miserables aún que aquellas en las que se crió en 1998 este trágico Kiki (dando por sentado que efectivamente se crió en un ambiente carenciado). Como han ido naciendo en todos estos años de administración frenteamplista, lamentablemente. Mientras tanto Caggiani - con una perspicacia nada encomiable - 'reflexiona' acerca de que lo primero que hay que hacer es preguntarse que (así; sin tilde) hacemos con los gurises que nacen hoy ... Para nada penetrante, verdad ?
Yo, por mi parte, me comprometo a no tratarlos públicamente de hijos de puta, hasta que los gurises nacidos en el 2018 empiecen a matar. Pero ... el tiempo pasa para todos, y día llegará. Sobre todo si no se asume que hace años que la gestión de la cosa pública está en las casi exclusivas manos del Frente Amplio; entre ellas la educación y la cuestión de la asistencia social. Y que es su deber y su obligación diseñar y adoptar políticas que efectivamente reduzcan los niveles actuales de violencia, y propendan a formar hombres y mujeres de bien.

2) ¿ Tratamos también de hijos de puta a los padres de la muchacha asesinada ? Se llamó para quienes la conocieron y la quisieron Florencia Cabrera, y no fue solamente un nombre para la crónica policial. Una muchacha joven, nacida en la misma década que su asesino, pero que eligió trabajar para ganarse el sustento y poder criar a su hijo en esta época; como han venido eligiendo hacer tantos compatriotas decentes a lo largo de todas las épocas.

A mí también me da bronca, Caggiani. Pero el objeto de mi bronca es otro. Sospecho que coincido en esto con la mayoría de compatriotas. Que además no coinciden con Ud. Basta de querer sacar pelotas al córner a como dé lugar, y póngase a trabajar.

Ing. Agr. Diego R. Varela

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