Consumido - casi habría que decir desperdiciado - el 65 % de su tercer período, la épica frenteamplista muestra
claros síntomas de agotamiento. El Gobierno no acierta una, y todas sus políticas muestran un fracaso notorio: ya se trate de
las tan promocionadas políticas sociales, como de las económico -
financieras. Exhibe además, agudos problemas de
credibilidad. El fenómeno político destinado a permanecer décadas y a gravitar en el Uruguay para siempre, declina súbitamente. 'Los buenos' se caen a pedazos. El pueblo que anda y arde en la calle, se muestra cada día más harto de la inacción, la ineficacia, y los fenómenos de corrupción cada vez más frecuentes, más groseros, y más caros.
Se desperdiciaron los años de bonanza cuando los precios internacionales de la soja, la carne, la lana, los cueros, los lácteos y el arroz y demás cereales, fueron en extremo favorables, a la par que las tasas de interés estuvieron por el piso, y hasta el petróleo venía regalado. Hoy, la deuda crece, el déficit aumenta, y es inocultable la crisis profunda del campo motor de la economía, y el cierre de empresas de toda índole y tamaño. El desempleo amenaza, la changa suplanta al trabajo formal, la inflación espera agazapada, y las viejas y últimamente descuidadas pizarras de los cambios, vuelven a captar la atención de los uruguayos.
El esquema piramidal institucional según el cual se puede vivir de prestado mediante el simple arbitrio de emitir deuda para pagar deuda e intereses de deudas anteriores, se empieza a caer. Habrá que cambiar de acreedor acudiendo, más temprano que tarde, al siempre solícito y nunca bien denostado FMI. El viejo sueño del endeudamiento perpetuo que paga el déficit perpetuo, volverá a provocar un amargo despertar. Solamente que esta vez el déficit y el consiguiente endeudamiento, en gran medida sirvieron para bancar el despilfarro, el despojo y el robo liso y llano, mientras que en otras épocas servían al interés general, porque iban al mejoramiento de infraestructuras, a inversiones y a transformaciones que apuntaban a mejorar la matriz productiva y la red de contención social del Uruguay.
Si por el lado económico las cosas se desbarrancan; no menor es el problema que se padece en el plano social: la seguridad, la educación, la previsión y la asistencia social, la vivienda y la salud enfrentan problemas que no hacen sino agrandarse, mientras cada vez son menos los que aprueban y aplauden. La gente común y corriente se amarga con el espectáculo y se va.
EL HARTAZGO
Por si no bastara, en estos últimos y horribles años, se gastaron el auto atribuido y falso capital de la ética. Protagonizaron escándalos de corrupción que distaron muchísimo de igualar la magnitud de escándalos anteriores de corrupción: los superaron; fueron mucho peores. El 'podremos meter la pata pero no las manos en la lata', generó multitud de mancos. Mancos que todavía sueñan con que pueden hacer juegos malabares y que no se les note. Sendic el Cuello Más Blanco y otros de su condición, sueñan con parecerse al maestro argentino René Lavand.
Se desperdiciaron los años de bonanza cuando los precios internacionales de la soja, la carne, la lana, los cueros, los lácteos y el arroz y demás cereales, fueron en extremo favorables, a la par que las tasas de interés estuvieron por el piso, y hasta el petróleo venía regalado. Hoy, la deuda crece, el déficit aumenta, y es inocultable la crisis profunda del campo motor de la economía, y el cierre de empresas de toda índole y tamaño. El desempleo amenaza, la changa suplanta al trabajo formal, la inflación espera agazapada, y las viejas y últimamente descuidadas pizarras de los cambios, vuelven a captar la atención de los uruguayos.
El esquema piramidal institucional según el cual se puede vivir de prestado mediante el simple arbitrio de emitir deuda para pagar deuda e intereses de deudas anteriores, se empieza a caer. Habrá que cambiar de acreedor acudiendo, más temprano que tarde, al siempre solícito y nunca bien denostado FMI. El viejo sueño del endeudamiento perpetuo que paga el déficit perpetuo, volverá a provocar un amargo despertar. Solamente que esta vez el déficit y el consiguiente endeudamiento, en gran medida sirvieron para bancar el despilfarro, el despojo y el robo liso y llano, mientras que en otras épocas servían al interés general, porque iban al mejoramiento de infraestructuras, a inversiones y a transformaciones que apuntaban a mejorar la matriz productiva y la red de contención social del Uruguay.
Si por el lado económico las cosas se desbarrancan; no menor es el problema que se padece en el plano social: la seguridad, la educación, la previsión y la asistencia social, la vivienda y la salud enfrentan problemas que no hacen sino agrandarse, mientras cada vez son menos los que aprueban y aplauden. La gente común y corriente se amarga con el espectáculo y se va.
EL HARTAZGO
Por si no bastara, en estos últimos y horribles años, se gastaron el auto atribuido y falso capital de la ética. Protagonizaron escándalos de corrupción que distaron muchísimo de igualar la magnitud de escándalos anteriores de corrupción: los superaron; fueron mucho peores. El 'podremos meter la pata pero no las manos en la lata', generó multitud de mancos. Mancos que todavía sueñan con que pueden hacer juegos malabares y que no se les note. Sendic el Cuello Más Blanco y otros de su condición, sueñan con parecerse al maestro argentino René Lavand.
Yo diría que hasta principios de este año, el Poder formaba parte de lo que la nomenclatura frenteamplista consideraba su patrimonio. Parte de su balance. Al menos con un horizonte que apuntaba hasta el 2030. Restaba especular sobre quién iba a suceder a Tabaré el inmutable. El Intendente Daniel líder de la línea Ciclismo es Salud del PS, el otro Intendente Yamandú, primer y tal vez único cuadro del Orsismo dentro del MPP, la Ministra Cosse, principal chica porrista del Antel Arena. De tan seguros y en nombre de una supuesta renovación generacional, descartaban al Pepe Vizcacha y a Danilo Siempre Listo. Hoy, pocos meses después, tienen que salir a ver quién se hace cargo y se dan cuenta que se han gastado el capital. Acaso mantienen en propiedad algún Departamento con vista al mar, pero poco más. Lejos de lo que supieron tener y desperdiciaron; en una serie continuada de festejos donde tiraron al Uruguay entero por la ventana.
La distribución de culpas y responsabilidades no ha comenzado, pero ya empiezan a escucharse algunas voces de gente del palo - participantes laterales en el festejo - que ven esfumarse la posibilidad de mojar el pancito en el tazón cada tanto. Hartos de que a cambio de militancia les ofrezcan el consuelo de algún caramelito de goma espuma, ligeramente relleno con símil chocolate. 'Varela - me dijo hace poco uno de estos - no se crea que uno lo hace solamente de puro convencido, también hay un interés material que promover, y a esta gente no se le cae una moneda, excepto hacia sus bolsillos'. 'Es desolador', concluía el confidente. Otro - más bien atorrante - confirmaba la apreciación: 'manga de chantas ... se bajan los calzones con cualquiera que viene de afuera y a nosotros ni siquiera nos cuidan'.
LO QUE SE VIENE
La distribución de culpas y responsabilidades no ha comenzado, pero ya empiezan a escucharse algunas voces de gente del palo - participantes laterales en el festejo - que ven esfumarse la posibilidad de mojar el pancito en el tazón cada tanto. Hartos de que a cambio de militancia les ofrezcan el consuelo de algún caramelito de goma espuma, ligeramente relleno con símil chocolate. 'Varela - me dijo hace poco uno de estos - no se crea que uno lo hace solamente de puro convencido, también hay un interés material que promover, y a esta gente no se le cae una moneda, excepto hacia sus bolsillos'. 'Es desolador', concluía el confidente. Otro - más bien atorrante - confirmaba la apreciación: 'manga de chantas ... se bajan los calzones con cualquiera que viene de afuera y a nosotros ni siquiera nos cuidan'.
LO QUE SE VIENE
Del otro lado; la oposición dividida en bandos - para su mal, porque si se junta el Frente fue - empieza a vislumbrar un futuro distinto. Un futuro donde hasta el triunfo es posible. El riesgo que se corre es que ante el descalabro económico y social, se opte por no hablar claro y desnudar la profundidad de la crisis que deja tras de sí el Frente Amplio. El riesgo es adoptar una postura de no confrontación - 'políticamente correcta' - que para no asustar y perder votos, disimule la magnitud de la tarea de reconstrucción a emprender.
Este detalle no es menor. Creo que Sanguinetti, con buen criterio, está en eso.
Ing. Agr. Diego R. Varela
Las Piedras, 19 de julio de 2018
Varela Sin Reparo
diegovarelazitta.blogspot.com
Se permite su reproducción total o parcial sin necesidad de mencionar la fuente.
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